Hoy ha sido un dia de lo mas completito. Primero, una comida/fiesta con la comunidad hispana de Toronto. Despues, cumpleaños de Alenoosh, finalmente, de Clubing.
Lo q llamo la comunidad hispana es basicamente un grupo de gentes de Peru, Colombia, Argentina, Mejico... ¿Que como he acabado alli? Pues Roxana, la novia de Scott, peruana para mas señas, me invito. Buena gente, comida de las americas, muy rica, y una terraza en uno de los rascacielos del downtown preciosa. He conseguido pasar buena parte de la tarde con los 2 unicos anglosajones del grupo, un Irlandes y una Canadiense. Evitando asi hablar demasiado castellano.
Despues, hemos ido con una panda de Iranies a un restaurante Etiope... El clan Vartanian casi al completo, tambien David, el novio de Alenoosh y unos amigos Iranies. Era el cumpleaños de Alenoosh, 23. El proximo abril es muy posible que vayamos a Iran con Oshin y unos amigos de aca. Ojala...
Mi primera noche en toronto cene comida Etiope asi q se ha cerrado una especie de circulo imaginario.
Tras la abundante cena, de camino al 1100 de Queen Street West, un club super fashion, como no, nos hemos encontrado a Wim, el belga y Inne, su novia. Se han apuntado al carrusel. Esta es una ciudad pequeña... apenas 5 milloncejos pero te encuentras a gente conocida por la calle...
Para mi, suele haber un momento critico en las noches. Cuando se llega a un Club/Bar/Discoteca en el que la musica esta tan alta q apenas se puede hablar... lo unico q se puede hacer es bailar... Es como si un fusible saltase. Normalmente me llena una especie de rabia primitiva, mezcla de profundo rechazo, absurdo e inadaptacion. Como resultado me convierto en un pseudo-psicopata totalmente fuera de mi, asi q suelo irme a casa en lugar de optar por soluciones claramente mas constructivas como quemar el local.
Pues bien creo que ha sido la primera vez desde las fiestas del pueblo de vete a saber q año, en Sitges, que eso no ha pasado. Espiritu Zen en mano, me he adentrado en el local, terreno hostil, riete de Saigon, hemos estado un rato medio hablando, saliendo para q fumase David, volviendo a entrar, charlando mas... finalmente hemos acabado en la zona de baile, bailando, esta gente cortejando, siendo cortejados, bebiendo zumos de naranja a docenas, agua, saliendo para q David fumase mas, haciendo fotos, bailando mas...
Supongo que una noche normal para la mayor parte de la humanidad, obviando el bizarro detalle de los zumos de naranja, pero algo excepcional para mi. No solo no he sentido esa rabia profunda y primitiva que me suele acompañar a estos sitios sino que me lo he pasado bien! El absurdo, fiel amigo, es dificil de obviar completamente, pero al quitar la capa de rabia, las cosas se ven algo diferentes. Se distinguen matizes, tonos de gris... joder, hasta me apetecia continuar alla cuando nos han echado... y volver la proxima semana... He conseguido ver algunas cosas bonitas, disfrutar de otras, conocer a algunas buenas gentes... y eso q los DJ's/musica eran tirando a malillos...
No suelo enterarme de si hay consumo de estupefacientes alrededor, puedo estar en medio de una orgia de cocaina sin tan siquiera relacionar las mandibulas prietas, pupilas dilatadas y gente fuera de control con cualquier consumo mas alla del alcohol. Lo cual significa que mi fiabilidad es nula en este terreno. Dicho lo cual, la noche aqui parece muy sanota. La gente bebe pero en cantidades moderadas (al menos comparado con el estandar ehpañol-malagueño), no se ve a individuos (demasiado) pasados en ningun sentido, nada de espitados, flipados... les cuesta entrar en calor, eso si, pero el tema parece bastante relajado... bailoteo, ligoteo, algo de alcohol... muy Canadiense. Ah, y por cierto, si q era verdad que las frias mujeres canadienses se relajan tras un par de copas. Nada digno de destacar, pero parecen personas normales y todo.
Luego, la vuelta en bici a casa, dulce, tranquila y feliz.
Cada dia esta mas claro, el nene tiene que recorrer la espinosa senda que le lleva a un mundo mas relajado. Da mucho miedo perder brillo por el camino... tal vez se trate de un compromiso entre inocente felicidad y brillo... hay tanto por aprender aun...
Muchos besos. Tengan una dulse noche.
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