Friday, July 01, 2005

Last day of our misery

Que bello día. Mi lindo cuarto esperándome en el campus, mañana soleada, desayuno a base de hígado, plátano frito y una masa rara insípida... en el patio con Virgil & Tissana... ahhhh.





Salimos de la casa y mientras espero a esta buena gente, hago algunas fotos del barrio, la casa de Virgil y cosas por el estilo. Se me acerca una señora (white canadian) y nos encontramos con el primer episodio de Paranoia de barrio. Que haces? No le estarás haciendo fotos a mis hijos? Quien eres? Conoces a Virgil? etc... Sin palabras.


Virgil's home.


El barrio en cuestión.

Contagiado del espíritu Zen de Virgil, más allá de la histeria vecinal, metemos las maletas en el coche y vamos a algún sitio desconocido al norte de Toronto.





Segundo desayuno del día. 3 huevos, bacon, patatas y nosequemas.



Recorremos las hermosas llanuras y pueblos Canadienses en el descapotable. Mu potito.







Vamos a una bonita granja llena de caballos (los de cuatro patas), perros, cabras, vacas, y una típica familia canadiense (dos mozas bien sanotas y el papi)...


Los perros causantes del conflicto... bastardos.


La familia... ui no... (bueno, metaforicamente si)



Segundo episodio de paranoia, esta vez de granja. ¿Que haces? ¿Porque le haces fotos a los perros? ¿Pq alguien le haría fotos a unos perros? Me vas a tener que dar el carrete (ejem... comorl?), si los caballos patean el coche no me hago responsable... bla bla bla. El fin se acerca, un abogado subirá del infierno para gobernar el destino de la humanidad

En cualquier caso, y con la ayuda del maestro Zen, superamos el incidente y llegamos a un bello lago donde nos bañamos, tomamos el sol y esas cosas...









Volvemos, buscamos sitio para comer y entramos a un bonito restaurante estilo Suizo. Virgil descalzo, la camarera q sin zapatos no hay comida y Virgil el Zen, de super buen royo, pasando de todo. Eso si, nos echan. Y Virgil, impasible, riendo... impresionante. Todo un maestro, ahora sin coñas.


El restaurante... suizo?

Kilómetros y kilómetros de llanuras, todo muy bonito.





Te gusta conducir?





Y por fin llegamos Toronto.



Y al campus. Hogar dulce hogar.

El frío despacho.


Es bastante grande pero no tiene mas interés creo.

Mi cuartillo añorado. Fuera maletas, Dentro bocata monstruoso, al baño con cara de hecho polvo y a dormir.



Dulces sueños tras un bello dia en el que he echado mucho de menos algunas cosas.

1 comment:

Anonymous said...

Buenas!!

Ya veo que no te vas ha aburrir ni un solo dia, pq con la gente que tienes por ahi.... jeje
Por cierto me lo he leido todo.... pero como no podia ser de otra manera lo he leido de arriba abajo, con la consiguiente ida de olla de no entender el curso de las cosas... jejeje pero bueno eso me pasa por empanao.

Bueno seguiremos leyendo las peripecias de tu estancia in Canada, que por lo que parece sera mas interesante que ver una serie en Tele5...

Enga un abrazo y a cuidarse de la gente raraaaa...