Sí, esta noche tengo que ir a casa de Scott, un Irlandes de lo más simpático para charlar con los habitantes de la casa, que me conozcan y así puedan escoger entre los diferentes candidatos.
Ya que hay que bajar a Toronto desde la lejana York, aprovecho para hacer algunos trámites y recorro el Downtown de Este a Oeste caminando. Empiezo mi ruta en Queen Street East, a unos 6 kilómetros de mi destino. En la zona hay algunos barrios con muchísimos homeless (vagabundos), sin duda una de las zonas más deprimidas que he visto hasta el momento (en Toronto, claro). A pesar de eso, es curioso pq en ningún momento uno se siente "en peligro". Imaginaros a un muchacho pálido y desnutrido con una cámara de varios miles de $ a la vista paseando por alguno de esos barrios durillos de las fantásticas películas Yankees. Siento no tener fotos pero hay ocasiones en las que a uno no le apetece romper la magia del absurdo...
En su lugar, tras un frívolo malabarismo y varios kilómetros, llegamos al rico Downtown... pasen y vean las maravillas de la nueva era.
El pasado y el presente se conjugan en bella armonia
...
iPod... aun no tienes uno?
Lo bello del viejo Downtown, no del de los grandes edificios, reside en la enorme variedad y originalidad de sus tiendas y gentes, aunque de vez en cuando rompe la magia algun Starbucks.
Esto sí son maniquies.
Prosigo mi camino a través de Chinatown, increible, retiro lo de los abogados, los Chinos dominaran la tierra.
Chinatown
Y se acerca la noche. La hora de la verdad... o no.
Eeesto es ceerca... y eeesto es leeejos...
...
Estos canadienses son de lo más raro, paso un par de horas con Scott & company charlando en el patio de la casa, como obviando el tema principal, cervezas ellos, agua yo, buena gente, lástima que la competencia es dura, y mi Ingles, terrible.
El Casting
Ahora toca esperar respuesta. Tengo alguna opción segura, pero las que más me gustan son casualmente las que no son seguras... inquietante.
